Es fácil de implementar tanto desde el punto de vista operativo, como financiero. Se adapta a los diferentes perfiles de empresarios, pequeñas y grandes empresas pueden utilizarlo por igual. Económicamente reporta beneficios indudables y provenientes de diversas líneas.
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En la actualidad existen en franquicia más de 50 sectores de actividad y este número se incremente año tras año, todos los años parecen nuevos modelos de negocio que son pioneros en la creación de nichos.
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Más del 90% de las franquicias parte de una simple idea de un único establecimiento o minired. El tamaño de la organización no es lo más relevante, lo realmente importante es disponer de un modelo de negocio de éxito.
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Básica y sencillamente la franquicia me va a permitir implantar mi marca en diversos entornos geográficos a gran velocidad y me a permitir rentabilizar este crecimiento. Además lo voy a conseguir manteniendo una estructura de personal mucho más ligera, manteniendo una gran capacidad e control y el mayor nivel de protección de mi marca en el mercado.
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Realizar un proyecto de franquicia (link al bloque 2) Podemos resumir los pasos para franquiciar una empresa en los siguientes:
Franquiciar una empresa supone transformarla y prepararla para convertirse en una organización empresarial que sea capaz de asumir y rentabilizar el crecimiento en el que va a verse inmersa. Tiene implicaciones de tres tipos legales económicas y operativas pero sobre todo significa cambiar el enfoque de la organización.
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Desde luego que no lo es, lo realmente caro es el coste de oportunidad de no hacerlo y no aprovechar las oportunidades que este sistema de crecimiento ofrece a todos aquellos conceptos de negocio realmente diferenciales.
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Muchas son las razones por las cuales un empresario debería plantearse la posibilidad de expandirse a través del modelo de comercialización que supone la franquicia. Entre ellas, la reducción de los costes de expansión es la que tiene mayor peso, pero no es la única. La amplitud y rapidez de ese crecimiento, la influencia en el entorno empresarial que obtendremos tanto hacia clientes como hacia proveedores y competidores y, por supuesto, una mayor rentabilización ese crecimiento, hacen de este modelo de negocio una opción a tener en cuenta para cualquier empresa en proceso de expansión.
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Si usted es propietario de un negocio y desea desarrollarlo bajo esta formula de éxito, es necesario hacerse algunas preguntas previas para ver si cumplimos con los requisitos necesarios para ello.
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Cumplimente nuestro cuestionario de franquiciabilidad y si compromiso le responderemos a este pregunta de manera personalizada.
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Una vez que tenemos claro que nuestro negocio es franquiciable debemos tener en cuenta otros aspectos. Hay una gran diferencia entre montar un establecimiento propio y dejárselo a otro para que reproduzca su establecimiento en franquicia. Para ello usted necesita dedicar esfuerzos para convertir o adaptar su organización a un nuevo tipo de negocio incluyendo en esto la estandarización de procesos y creación de manuales operativos y delinear el perfil del Franquiciado.
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Las ventajas de franquiciar su concepto de negocio son varias. Principalmente las podemos resumir en tres: su marca crecerá en imagen por apertura de nuevos puntos, sus productos serán distribuidos en base a una cadena, con consecuente incremento en ventas y usted no tendrá que invertir para la apertura de nuevos establecimientos.
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A estas generales se suman algunas más concretas como la diversidad de ingresos, control total en la distribución del producto, mantenimiento y protección de una imagen comercial homogénea, ausencia de grandes gastos de control en la gestión. Ademas en la franquicia no existe una relación laboral, sino un contrato específico entre empresarios independientes y la rentabilización de los esfuerzos de marketing y comunicación.
Debemos tener en cuenta que la relación de franquicia genera también desventajas, de las cuales la principal es que el gestor del establecimiento será un tercero con lo que las posibilidades de control directo son inferiores al de un establecimiento propio.
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Es evidente que la franquicia es sólo una de las alternativas de expansión que se ofrecen al empresario. Frente a ella, aparecen diversas opciones que, sin duda, pueden resultar óptimas en atención a las necesidades puntuales de la empresa: centros propios, acuerdos de distribución, concesiones y abanderamientos, cadenas voluntarias, centrales de compras, joint ventures, Etc…
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Además de llevar sus propios establecimientos, como franquiciador, usted pasará a ser una empresa de servicio para sus Franquiciados. Además de proveerles productos deberá apoyarlos con asistencia técnica y formativa y supervisar los puntos de franquicia para asegurarse que cumplen con los estándares.
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El franquiciador podrá, siempre y cuando lo detalle en el contrato de franquicia, distribuir sus productos y asignar sus propios proveedores ya que estas son funciones propias de la empresa franquiciadora.
Cualquier otra duda o cuestión que le pueda surgir en torno al proceso de franquiciar una empresa nos la puede consultar directamente por teléfono 91 626 39 29 o por e mail info@t4franquicias.com