Fe en Dios e Ferro a fondo. 2
Es este quizá el ejemplo que más se acerca a lo que yo entiendo por confianza. Y esas palabras salieron de un señor de Orense que bajaba en un SEAT 600 por una carretera imposible de curvas y lloviendo. No salieron de un Premio Nobel de economía.
Desde las Instituciones no paran de enviar mensajes de alcance macroeconómico, con distintas intenciones, calentando la economía unos, enfriándola otros, y hablando con “bonitos palabros” que en el mejor de los casos, hacen desconfiar de cualquier cosa que no sea entendible en corto y simple .
Ahora resulta que China está intentando convencer a USA de que no mantenga artificialmente bajo el Dólar porque afecta a la producción y a las exportaciones del resto del mundo .Y mientras, aprovecha para comprar deuda pública portuguesa y española. Por supuesto a España le ha subido la prima a más de 600 mientras Alemania la tiene en negativo. Y venga reuniones. Y venga fuegos artificiales.
Cuando ya parece que se acaba el oxígeno, levantan un poquito el pie y nos dan un poco de vidilla. La realidad es que esta “historia para no dormir” está en una partitura ininteligible para la mayoría, que se mueve como los peces, a golpe de presión y en bancos (de peces).
Nos repugna el populismo, criticamos a Belén Esteban, pero le dedicamos más tiempo a escuchar y ver sus “mentiendes” y sus cortes de mangas que a lo que realmente importa .Empiezo a pensar que la sociedad española, y especialmente la ex clase media , ha decidido que solo va a dedicarle tiempo a lo que realmente comprende, aunque sea insípido, incoloro y absurdo.
Mientras tanto, hay un grupo de valientes que cada mañana se levantan con espíritu emprendedor, mirando lo que pasa a un metro, y lo que pasa a mil, convencidos de que pueden cambiar las cosas, confiando en su capacidad, en su esfuerzo y viendo las oportunidades que se ofrecen y que están ahí.
Quiero leer en la prensa de mañana: “ 267 parados deciden montar su propio negocio ante la perspectiva de quedarse en el paro 10 años más” . O por ejemplo: “ Las Administraciones públicas dejan de hacer campañas de promoción del autoempleo y se ponen a promocionarlo de verdad”. Quiero que montar una franquicia sea un acto de normalidad en la vida de una persona, y no un hecho sufrido, que más que montar una franquicia parece que sea subir el Aconcagua.
Desde hace muchos años, hemos ayudado a estos emprendedores a encontrar su sueño, su camino. Ayúdennos, señores de la banca, la administración. Aprovechen que los locales comerciales han bajado de precio, que el comercio se ha reducido- cierto es, en muchos casos por obsoleto- y vuelve a haber oportunidades de negocio claras.
No me hablen de confianza. Hablemos de sueños y llegaremos a las realidades. A trabajar.
Javier Pelayo