Levantar la vista. T4 Franquicias
Como cada año, toca cerrar ejercicio, y asomarse al abismo del siguiente, desde donde veremos un montón de caminos. Ahora toca ver por cual queremos transitar. Y aunque parezca que no tenemos elección, en la mayoría de los casos sí la tenemos.
Viene a colación esta pastosa reflexión, porque en la gran mayoría de los casos, en lo económico, en lo profesional y en lo del exceso, no conozco a nadie que no haya levantado el pié del acelerador. Quizá porque la mayoría llevaba demasiado tiempo pisándolo a tope, y se preocupaba más de que le vieran que de disfrutar de la velocidad. Eso es la parte buena de la crisis, que vuelve a «colocar el trastero».
He tenido oportunidad de conversar con un «exitoso ejecutivo de multinacional japonesa «, amigo mío desde que tenemos 13 años, y que ha vivido como Dios los últimos 15. Viajando por el mundo buceando, esquiando, cambiando de pareja cada 3 años, habitual de los restaurantes de moda, en fin, 15 años de «sufrimiento».
La cuestión es que la multinacional ha pasado a vender un 20% de lo que vendía, y ya no hacen falta tantos ejecutivos, ni técnicos, ni oficinas, ni plazas de garaje, ni coches de empresa.
Lleva varios meses viendo acercarse a la de «la guadaña», porque de su nivel eran 5, ya quedan 2 y el otro es el que manda, con lo que el «mandao» de 5 estrellas tiene clara la crónica de un «paseo».
También conozco muchos casos del otro extremo, donde nunca se ha ido a bucear, ni nada que se le parezca, pero para la reflexión de hoy no viene al caso.
Su reflexión es : «Cuando llegue, me plantearé que hacer. Entretanto, voy a ver en que países se vive barato para irme, y montar un bar, o algo así».
No habló de montar su propio negocio, ni de hacerse Franciscano, ni nada que se parezca a dar un paso adelante con previsión, que precisamente es lo que todos hacemos en el minuto 1 en nuestras empresas. Presupuesto y Planificación. Igual merece la pena hacer un Plan de viabilidad personal/profesional y mirar adelante. Igual nos sorprendemos. Porque lo que está claro es que la hipoteca, los colegios, la gasolina etc… seguirá llegando cada mes y si no tenemos organizado esto como hacen las empresas, tendremos que hacer un ERE familiar, y nos pueden montar una huelga en casa más gorda que la de Telemadrid, sin me ncionar a la suegra con pancartas por los pasillos con los niños de piquetes informativos….
Me apetece divagar sobre esto, porque en mi opinión, hay demasiados ejecutivos, técnicos, dependientes etc… en España, que están viviendo en el lamento unos y en el «cuando pase» otros, sin darse cuenta que una vez que ocurre el óbito, ya no te queda tiempo para reaccionar, y por tanto estarás más cerca de la picadora.
Que tal si usamos este principio de año para planificar, optimizar recursos, reducir la exposición al riesgo, eliminar el apalancamiento, y desde el balcón del año nuevo re-enfocamos las posibilidades reales de mantener el «Ars vivendi» o nos ponemos en modo «emprender » para ser dueños de nuestro propio destino? Igual la reflexión nos lleva a montar un bar en Bora -Bora, que se vive barato…. O un comercio en Sabadell, o lo que queramos. Con tiempo se puede.
Feliz y próspero 2013
Javier Pelayo