Los dabbawallah: la sencillez al poder
LOS DABBAWALLAH
El otro día me sorprendió sobremanera un reportaje que ví sobre una organización que ostenta un récord prodigioso a nivel mundial; tiene el menor índice de errores, no sólo a nivel interno, sino también en relación con sus clientes.
Una organización que puede presumir de este registro, es sin duda un ejemplo a imitar y un espejo en el que mirarse. ¿De quién estamos hablando? ¿De General Electric, del Ejército Americano, de Microsoft, de Sony,…? ¿Quién ostenta este galardón?
Pues son los dabbawallah ¿quiénes son estos señores y a qué se dedican?
Pues son repartidores de comida indios, entregan más de 200.000 raciones al día en un entorno de más de 100 km a la redonda. Comenten un error cada 6.000.000 de operaciones, son en su mayoría analfabetos, utilizan el tren y la bicicleta en sus transportes y hacen pasar sus paquetes por distintas líneas, hasta que finalmente, la comida que han preparado las esposas de los trabajadores, llega a sus maridos en los más recónditos lugares de la ciudad de Bombay y sus alrededores. No interviene ni un solo papel en el proceso, no hay tecnología, y llevan más de 125 años haciéndolo.
Ninguna empresa ni corporación del mundo, con todos sus medios, ha podido igualar o acercarse a este nivel de efectividad, y ojo estamos hablando de Bombay, la mayor y más caótica urbe del mundo.
¿Cómo lo hacen?
Con un sencillo código de colores pintados en las latas. No hay más; por supuesto luego están las personas (es interesantísimo el perfil) y existen multitud de curiosidades en torno a este singular colectivo formado por unas 5.000 personas, algún día profundizaremos en ellas, aunque este blog no es el foro más adecuado.
Toda una lección, en diferentes aspectos, sobre el funcionamiento de las organizaciones. Después de haberles conocido intentaré aprender más de ellos, pero desde luego ya me ha quedado claro el poder de la sencillez para hacer que las cosas funcionen.