La franquicia de bubble waffles LLOOLY inaugura una nueva franquicia en Extremadura
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La compañía continúa su plan de expansión nacional con la reciente apertura de una nueva franquicia en Don Benito (Badajoz).
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LLOOLY es hoy una referencia en helados en España, pionera nacional del concepto bubble waffle e ice roll.
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La franquicia presenta un modelo muy versátil y rentable, que se puede poner en marcha desde apenas 19.999 euros.
La franquicia LLOOLY abre las puertas de su nuevo establecimiento en Don Benito (Badajoz). Al hilo de su plan de expansión nacional, la franquicia celebra una nueva apertura en Extremadura. El nuevo local se encuentra ubicado en el número 15 de la Avenida de la Constitución de la ciudad pacense. Un enclave comercial ideal para descansar y disfrutar de los famosos bubble waffles de la compañía.
LLOOLY es hoy una referencia en helados en España, pionera nacional del concepto bubble waffle (el clásico gofre en forma de burbuja) y el ice roll (rollitos de helados a la plancha), todo combinado con deliciosos toppings y siropes. Se trata de un producto innovador en un mercado en pleno crecimiento que ha consolidado su éxito en países de los cinco continentes. Además, la enseña va más allá e incorpora nuevas líneas de productos como los helados tradicionales, cafés e infusiones, smoothies y refrescos. Además de un nuevo espacio con un amplio surtido de productos bakery.
Con esta nueva franquicia, las familias y vecinos de Don Benito podrán disfrutar de toda la variedad de productos LLOOLY más cerca que nunca.
Emprender con LLOOLY
La compañía se encuentra inmersa en un ambicioso plan de expansión de la mano de T4 Franquicias, consultora especializada en creación y desarrollo de franquicias. “En efecto, –comenta Thelonious Llamosas, director de consultoría de T4 Franquicias–. Trabajamos con LLOOLY para hacer llegar a cualquier punto de la geografía española su novedoso modelo de negocio y de relación. LLOOLY tiene cabida en poblaciones desde apenas 5.000 habitantes, habida cuenta de la variedad de formatos con los que se puede trabajar –stand o isla, modelo take away, store, food truck e, incluso, en formato de contenedor de transporte marítimo–, con inversiones que van desde los 19.999 euros hasta los 35.000 euros, llave en mano, todo incluido”.
LLOOLY presenta un modelo muy versátil y rentable que se puede poner en marcha a partir de una baja inversión. Sin canon de entradas ni royalties, con supervisión integral de apertura, red propia de proveedores y la ventaja de su fácil adaptabilidad a cualquier tipo de local. “Pero LLOOLY no solo presenta a diferentes formatos según las necesidades del emprendedor; el modelo de flexibilidad que abandera la marca alcanza hasta la operativa de las unidades en funcionamiento, en la que los franquiciados tiene libertad para enfocar el negocio, dando cabida a aquellos productos que mejor se adapten a su mercado y público, imprimiendo con ello su particular toque personal. En este sentido, por ejemplo, el establecimiento que inauguramos el pasado mes en Madrid incorpora en su oferta varias líneas distintivas, como son las pizzas, las hamburguesas y la bollería”.
El negocio puede desarrollarse en locales tradicionales, plazas, avenidas concurridas, centros comerciales, al igual que en ubicaciones especiales como parques temáticos, aeropuertos, cines, hoteles o pequeños espacios como aporte extra a su negocio. Una gran oportunidad de emprender en un sector con demanda los 365 días del año, de fácil gestión y con alto margen de beneficios.