La gestión de cartera de una red de franquicias. Movimientos IN & OUT
La gestión de redes de franquicias tiene similitudes o paralelismos con lo que podría ser una gestión de cartera de activos.
Existen reglas de negocio y aspectos estratégicos que pueden condicionar las decisiones que se tomen en relación con ella.
Decisiones como: qué mix debo tener entre tienda propia y franquicia, qué hacer cuando una franquicia va mal, o qué área geográfica impulsar más o menos; deben estar encuadradas dentro de una estrategia de desarrollo planificada donde se han integrado en el análisis aspectos estratégicos, financieros, de forma de competir y también de oportunidad de mercado. No pretendo en este breve post profundizar en todo ello porque una reflexión a fondo requeriría un formato más extenso que el que permite un post. En cambio, si que quiero incidir en un aspecto muy concreto y que a veces no se utiliza mucho. Me refiero a la gestión IN&OUT de unidades de negocio o franquicias.
Por gestión IN&OUT entendemos la oportunidad que tiene el franquiciador de abrir una tienda propia para volverla a franquiciar pasado un tiempo.
La estrategia IN&OUT es una buena fórmula para impulsar el branding y el crecimiento geográfico mediante la franquicia en áreas donde puede que esté costando franquiciar. La estrategia pasa por abrir tienda propia para impulsar el crecimiento en un área geográfica virgen, para luego cuando aparecen franquiciados desinvertir vendiendo la franquicia para volver a invertir en otra área geográfica distinta. Estos procesos sucesivos y encadenados impulsan el crecimiento geográfico.
Otra vertiente del IN&OUT es la recompra de franquicias que están en dificultades para relanzarlas y volver a franquiciarlas. Este tipo de operaciones tienen sentido siempre y cuando las dificultades sean atribuibles a una mala gestión comercial o económica por parte del franquiciado; y en cambio, el franquiciador identifique una oportunidad clara de mejora.
Las estrategias IN&OUT permiten aportar un elemento de estabilidad en el valor de la marca en el Mercado, evitando ciertos cierres de franquicias que podrían dañar la imagen de la marca en el Mercado. Desde un punto de vista financiero permiten aplicaciones de recursos en puntas de cash flow para recuperar los mismos con una plusvalía siempre y cuando el franquiciador sea capaz de generar valor o bien relanzando la franquicia o bien impulsando su franquiciabilidad en nuevas zonas geográficas.
Una reflexión análoga se puede aplicar en procesos de impulso al desarrollo internacional, aunque en estos casos hay que valorar si las capacidades y habilidades del franquiciador le permitirán tener éxito explotando directamente unidades de negocio en países fuera del suyo. En estos casos recomendamos la máxima prudencia y un análisis previo profundo ya que cualquier experiencia internacional entraña en si misma dificultades cualitativamente mayores que lo que sería el desarrollo de una red de franquicias en el mercado nacional.
Jose Mª Murciano