En la actualidad, crear una franquicia es el recurso más utilizado por los empresarios para hacer que sus compañías sigan creciendo no solo en territorio nacional, sino en otros países.
Esto es así, debido a las grandes ventajas que genera este modelo de negocio para los inversores y los empresarios, pero, ¿cuáles son las ventajas de crear una franquicia para el franquiciante?
Una mayor velocidad de expansión. Mediante este modelo de negocio, las empresas consiguen expandirse con más rapidez que si lo hicieran a través de centros propios, lo cual, les genera ganar mayor notoriedad y mayor volumen de compra.
Los negocios franquiciados son empresas independientes del establecimiento inicial, lo que proporciona al franquiciador un gasto menor en personal al no ser el responsable directo del equipo humano. Además esto hace que las franquicias tenga mayor peso como marca pero menos responsabilidad en otros aspectos.
Los inversores a los que se le cede todo el Know-How, son empresarios comprometidos con la marca, ya que arriesgan su propio capital, por lo tanto su objetivo principal sería llevar al éxito el negocio y junto con el la marca franquiciada.
Al crear una franquicia, el negocio puede llegar a más mercados y en menos tiempo, incluso a aquellos de difícil acceso, que si la expansión se realizará a través de centros propios. Todos los franquiciados son empresarios independientes, por ello la carga de trabajo es menor para el franquiciante y solo se encargaría de la supervisión del negocio.
Por lo tanto, crear una franquicia va a generar numerosas ventajas pero ante todo hay que tener claro qué objetivos se persiguen al hacer este cambio estructural en la compañía.
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