Franquiciadores en crisis. Estrategias a corto para dar la vuelta a la situación.
Aquellos aficionados a la navegación a vela tienen bien interiorizado que el viento no siempre sopla a favor. El entorno o contexto sectorial tiene una tendencia natural hacia el cambio. Los estatus quo no duran siempre y las fuerzas competitivas y de mercado están en constante evolución. Todo ello sumado a las propias decisiones internas que se van adoptando hacen que en un momento dado, una compañía o proyecto empresarial pueda entrar en situación de crisis. La situación se complica cuando hablamos de un franquiciador del que “cuelga” una red de unidades franquiciadas. Lo más importante en estos casos es asumir que toda compañía pasa por una o varias crisis graves en su vida y que esto le ocurre hasta a las mejores compañías: HP, KODAK, El Corte Inglés, EROSKI,… Cada caso es singular e irrepetible, pero nuestra experiencia nos ha permitido que puede necesitar una empresa franquiciadora para comenzar a darle la vuelta a su situación de crisis. Obviamente la mejor opción de estas dependerá del diagnóstico concreto ya que buscaremos apretar la palanca que genere mayor impulso de cambio de la propia situación de crisis. Las tres estrategias que podemos seguir a corto plazo son:
- Reestructuración o redimensionamiento en la central. PARA OPTIMIZAR LOS ACTIVOS
- Reingeniería de los procesos internos. PARA SER MEJORES
- Regeneración o reinvención del modelo de negocio y de la forma de competir. PARA SER DIFERENTES.
Algunas de las causas de la situación de crisis se generan por el paso del tiempo, como por ejemplo la natural tendencia a generar “grasa” en la estructura central con el paso del tiempo. En cambio, otras causas van en el ADN de la empresa como por ejemplo cuando es el propio modelo de negocio el que no es diferente ni competitivo porque nunca se ha pensado para que sea así desde la propia fundación de la compañía. En T4 Franquicias nos esforzamos por inducir a los franquiciadores a rediseñar sus propios modelos de negocio para que puedan ser más diferenciadores.
En ocasiones la crisis se la genera el propio empresario por gestionar su estrategia en base a paradigmas tradicionales pero superados. Antes se debía ser líder, buscando ser el player número uno o dos. Ahora hay que buscar interesar a un nicho y ser el líder del nicho. Lo primero conduce a crecimientos desmesurados de estructura, lo segundo no y además con una estructura más perfilada. Antes se pensaba que cuánto más grande era mejor. Ahora se piensa que cuánto más pequeño se es más ágil. La crisis del 2009 nos está cambiando algunos paradigmas haciendo que afloren errores conceptuales que pueden generar graves crisis empresariales.
Algunas compañías tienen dificultad para inventarse su futuro. Otras además están ancladas en su pasado.
José Mª Murciano